MADRID
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El paro indefinido de los transportistas afecta ya a toda la cadena de suministros, especialmente a la agroalimentaria. Danone alertó hoy martes de que en el plazo máximo de 24 horas se verá obligado a interrumpir de forma temporal su actividad tanto en sus cuatro plantas de productos lácteos, como en las tres de agua mineral natural que tiene en España. Por su parte, Heikenen ha avisado de que si la situación continúa, no será posible servir cervezas a las superficies comerciales, bares y restaurantes.
Si no se llega a un acuerdo en las próximas horas,
la compañía advirtió de que se verá obligada a tomar la «drástica decisión» de interrumpir el proceso de recogida de leche, y como consecuencia, el proceso de producción en sus fábricas.
También se detendrá el posterior traslado de producto terminado a las cadenas de distribución alimentaria. «Esto provocará la interrupción de suministro tanto de agua mineral natural como de productos lácteos a nivel nacional», avisan desde la compañía.
En una nota, Danone remarca que hasta el momento, se ha esforzado al máximo para lograr mantener toda su actividad dentro de la normalidad «pese a las dificultades provocadas por un contexto difícil y muy tensionado». No obstante, el recrudecimiento de los paros ya está comenzando a afectar al aprovisionamiento de materias primas esenciales para sus productos como leche entera o nata.
«Danone quiere mostrar su profundo malestar por esta situación y por las graves consecuencias de fuerza mayor que están provocando no solo entre todos los agentes y colectivos implicados, sino en la sociedad en su conjunto. Además, confía en que puedan acelerarse las negociaciones para alcanzar un acuerdo en el mínimo plazo de tiempo posible y poder así retomar la actividad cuanto antes», concluye el comunicado.
La industria láctea lleva parada desde el pasado jueves 17 de marzo por la imposibilidad de fabricar productos lácteos y de transportarlos después en camiones hasta los supermercados. La Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil) explicó la semana pasada que se veía obligada a suspender su actividad como consecuencia del paro indefinido de los transportistas. Desde Fenil avisaron hace unos días de la suspensión de la recogida de la leche en las explotaciones ganaderas y del riesgo de «abastecimiento de productos nutricionalmente básicos en la alimentación de las personas como son la leche y los lácteos».
Además, Heineken España manifestó también su «gran preocupación» por el impacto que el paro del transporte está ocasionando en sus operaciones. La cervecera advirtió de que si la situación continúa, no será posible servir sus productos a las superficies comerciales, bares y restaurantes, ni tampoco aprovisionarse de materias primas debido a los piquetes «violentos» que impiden las normales operaciones de la compañía.
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George is Digismak’s reported cum editor with 13 years of experience in Journalism