Madrid
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La decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de modificar la posición de España sobre el Sahara Occidental es percibida mayoritariamente como
una cesión ante el Reino de Marruecos pero que, en consecuencia, también se percibe como un hito que va a servir para mejorar la relación con Rabat. Esta es la principal conclusión del sondeo de GAD 3 elaborado para ABC sobre este importante hito en política exterior. En la justificación para este cambio de posición que ha permitido retomar las relaciones bilaterales, el Gobierno aduce que se garantiza la integridad territorial de nuestro país. Pese a que no consta ningún documento en el que se mencione expresamente a qué se refiere en el caso español, el Gobierno destaca el efecto positivo que tendrá el control de los flujos migratorios sobre Ceuta y Melilla.
El presidente se desplazó a las dos ciudades autónomas apenas unos días después de hacerse público el acuerdo. Un mensaje que pretendía trasladar la idea de que el nuevo marco de relaciones servirá para proteger la españolidad de ambos territorios. El sondeo que publica hoy ABC demuestra que se trata de un sentimiento arraigado en la población española de forma muy mayoritaria. Pero con importantes fallas entre quienes votaron a Unidas Podemos y especialmente a los partidos nacionalistas.
Un 73,2% de los encuestados manifiesta que Ceuta y Melilla son tan españolas como el resto de las provincias. Un 8,7% se mantiene indiferente ante este hecho, un 8,3% ni sabe ni contesta y roza el 10% los ciudadanos que rechazan que ambos territorios sean homologables al resto del país. Los votantes de Ciudadanos (91%) son los que manifiestan de forma más clara su apoyo a esta realidad. Seguidos de los de Vox (86%), PSOE (81%) y PP (78%).
En el caso de los votantes de Unidas Podemos el dato de respaldo desciende de forma considerable. El 66% de los electores del partido minoritario del Gobierno apoya la españolidad de Ceuta y Melilla en pie de igualdad con el resto de territorios. Ese sentimiento se desarraiga todavía más en el caso de los votantes de partidos nacionalistas. En ese caso solo el 45% equiparan a las dos ciudades autónomas con el resto de provincias españolas.
La decisión de Sánchez, adoptada de forma unilateral y que no cuenta con el apoyo del Congreso de los Diputados, es percibida por un 44% de los ciudadanos como una cesión del Gobierno ante Marruecos. Un 24,9% rechaza esa idea. Mientras que un 31,1% declara desconocimiento al respecto o que la cuestión le es indiferente. Son un 40,6% los que estiman que el cambio de postura del Gobierno
servirá para mejorar las relaciones de nuestro país con Marruecos. Pero un 26,7% rechaza esa idea y un 32,7% declara indiferencia o desconocimiento. En estas dos afirmaciones el nivel de desconocimiento o indiferencia alcanza a casi un tercio de los encuestados, lo que pone de manifiesto que se trata de una cuestión que, pese al importante foco informativo de las últimas semanas, no ha terminado de arraigar en buena parte de la sociedad española.
Y esto es algo que se puede comprobarse al analizarse lo que piensan los votantes de los partidos de la oposición respecto a estas dos cuestiones. Podría esperarse que de forma masiva los electores de PP, Vox y Cs señalasen la nueva posición sobre la autonomía del Sahara como una cesión del Gobierno de Sánchez ante Marruecos. Pero solo el 57% de los votantes de Ciudadanos, el 50% de los de Vox y el 47% de los del PP lo consideran una cesión. De hecho son más los votantes de Unidas Podemos (51%) que consideran la operación una cesión, en comparación con los dos principales partidos de la oposición. Así lo piensan también un 44% de los votantes del PSOE. Sobre el futuro hay pocas certezas. Los más optimistas son los socialistas (49%), seguidos de UP (46%), Cs (42%) y PP y Vox (32%).
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George is Digismak’s reported cum editor with 13 years of experience in Journalism