El Consejo de Estado duda de que el Bachillerato prepare a los alumnos para el mercado laboral

 ¿Por qué? Tal y como recuerda el órgano consultivo, el alumnado de Bachillerato, a diferencia del de Primaria o el de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), está en edad de trabajar. Sin embargo, el ministerio se limita a señalar que ha analizado el impacto de la norma sobre los precios, la productividad, el empleo, las pymes, la innovación, los consumidores y la economía, «’y este ha resultado ser nulo’», cita el Consejo de Estado en su dictamen, a cuyo contenido ha accedido ABC. Lo mismo ocurre, prosigue el CE, en cuanto a los efectos sobre la competencia del mercado.

Trabajo de calidad

Esto le preocupa al Consejo, que insta al Gobierno a analizar los efectos de la norma «en la economía en cuanto la falta de ajuste o no de esta regulación con las necesidades del tejido productivo». Y añade que también vele por si «las modalidades reguladas para sus correspondientes itinerarios universitarios posteriores verdaderamente se corresponden con una oferta formativa de calidad, actualizada y adecuada a las necesidades del mercado laboral».

Abandono educativo

El Consejo de Estado, tal como lo hizo en el
dictamen sobre la ESO, le pregunta al Gobierno por qué no hay mención alguna en el presupuesto destinado, dentro de los 1.648 millones de euros al componente 21 [Modernización y digitalización del sistema educativo…] a la «contratación de los medios personales y materiales precisos para paliar algunos problemas endémicos de nuestro sistema educativo, como son el fracaso y el abandono escolares en fechas tempranas, precisamente en la etapa que es regulada por el proyecto».

Por eso, continúan, «sugiere el Consejo de Estado que en la memoria se incluya alguna explicación acerca de las medidas presupuestarias que se destinarán a atender las cuestiones indicadas».

Siguiendo con las críticas a currículos pasados que se vuelven a repetir con el Bachillerato, el Consejo de Estado le reprocha al departamento dirigido por Pilar Alegría que el llamado «enfoque competencial» del que habla el ministerio «se ha traducido, entre otros aspectos, en una progresiva abstracción de las descripciones de las materias contenidas en los anexos dedicados a las materias integradas en Bachillerato, muchas de las cuales se mantienen en la LOE desde su aprobación en 2006». Por eso, el órgano señala que los anexos (donde aparecen todas las asignaturas) «presentan una creciente complejidad -lenguaje abstracto y excesivo detalle- que dificulta su accesibilidad para una importante porción de la sociedad a la que la norma va dirigida».

Problemas para los docentes

Y advierte, además, de que no se puede desdeñar «su previsible impacto en las posibilidades de las comunidades autónomas, y del correspondiente profesorado, de abordar con las suficientes garantías, y atendiendo a los calendarios legalmente impuestos, la adecuada adaptación de sus sistemas educativos a los sucesivos cambios normativos en la materia».

Respecto a la organización de esta etapa en tres cursos en lugar de dos, el CE también tiene algo que decir. Señala que «aunque es cierto que se trata de una opción que viene prevista en la ley, ninguna referencia se hace en la memoria acerca de la demanda que pueda tener o no este tipo de Bachillerato de tres cursos, de cuántos serían los potenciales beneficiarios o de las dificultades o no que tiene la vertebración de este Bachillerato en los centros educativos, entre otras explicaciones».

El CE no solo pide más explicaciones en cuanto al Bachillerato de tres cursos, también lo hace respecto a la nueva modalidad, la General, que el ministerio, según dice, introdujo para El órgano le dice Alegría que al tratarse de una nueva modalidad respecto del Bachillerato anterior, «convendría que en el Proyecto se ofreciera un mayor desarrollo de esta modalidad o, cuando menos, se hiciera una referencia en el preámbulo a esta nueva modalidad y su finalidad. A este respecto conviene tener en cuenta que por parte de algunas entidades se ha puesto de manifiesto que esta modalidad General de Bachillerato ‘no tiene un referente claro de salida’».

Hay que «abreviar»

En cuanto a la polémica por la eliminación de la Historia de España anterior a 1812, adelantada por ABC, el Ministerio de Educación dijo ayer en un ‘briefing’ ofrecido a los periodistas que «si le ponemos un programa donde tienen que cubrir no sé cuántos siglos pues es imposible», «o abreviamos o es imposible estudiar todo», apuntó el secretario de Estado de Educación, Alejandro Tiana, durante la reunión con los medios.

A juicio de Tiana el debate no es cuánto se estudia en esta asignatura sino «qué debemos hacer en 2º de Bachillerato cuando estudiamos historia». Además, el secretario de Estado se defendió diciendo que «
no es la única Historia (la de 2º de Bachillerato) del sistema educativo; decir que no se ha estudiado nunca no es porque a lo largo del sistema se ve varias veces…». Sin embargo, Historia de España solo aparece en Bachillerato y en la etapa anterior, ESO, España se nombra de forma genérica en Geografía e Historia, Música, Lengua y Literatura y Comunicación y Ciencias Sociales.