Thursday, March 28

El gasoducto urgente que pide Snchez tardara ms de tres aos en estar operativo


Actualizado

El alza de costes en la construccin elevara notablemente la inversin frente al proyecto original

Pedro Snchez conversa con Teresa Ribera.

Espaa tardara ms de tres en aos en comenzar a enviar gas a Europa a travs del gasoducto MidCat, el proyecto abandonado hace aos por el Gobierno y que la actual crisis energtica obliga a reflotar como alternativa al gas ruso.

Tras rechazar impulsarlo hace tres aos, el Gobierno busca ahora su aprobacin urgente por parte de Bruselas para convertirse en intermediario energtico del gas africano para Francia y el resto de socios europeos. El problema es que hoy en da el plan para desarrollar esta infraestructura est totalmente abandonado y su resurreccin implicara plazos largos por mucho que la Unin Europea estuviera dispuesta a agilizarlo, explican fuentes del sector gasista.

En primer lugar, sacar el proyecto del cajn requerira hacer ajustes para acoplarlo a la situacin actual. Lo primero sera revisar su coste, que inicialmente rondaba los 470 millones de euros pero ahora sera muy superior por el coste de los materiales y la propia energa. En segundo lugar, la normativa medioambiental en Espaa se ha endurecido en los ltimos aos, especialmente en Catalua, donde han llegado a tumbarse proyectos de la magnitud de la ampliacin del aeropuerto de El Prat por su impacto en el entorno. En el caso del Midcat, slo su anuncio conllev en su momento una fuerte contestacin por parte de asociaciones ecolgicas.

Una vez actualizado el proyecto, llegara el momento de iniciar su tramitacin en Madrid, Pars y Bruselas. Si el proyecto fuera catalogado ahora como urgente por parte de la Comisin Europea se acortaran todos los plazos para la obtencin de la financiacin necesaria para llevarlo a cabo, pero en el sector del gas dudan de que este proceso pudiera resolverse en menos de un ao.

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Finalmente, la tercera fase incluira la propia construccin de la infraestructura y la fase de pruebas antes del inicio de la operacin a pleno rendimiento. Aqu Espaa lleva ventaja porque el tramo a construir sera de apenas 100 kilmetros, pero en todo caso se dependera de la voluntad francesa. Las obras duraran como mnimo otros dos aos.

“Estaramos hablando de un periodo mnimo de entre tres y cuatro aos siempre en el mejor escenario”, explican en el sector. Estos plazos llevaran a que este gasoducto no suponga ningn alivio de cara al ms urgente de los problemas que encaran los pases europeos en este momento: garantizar la calefaccin de sus ciudadanos de cara al prximo invierno. No obstante, la infraestructura sigue siendo clave para diversificar las fuentes de suministro y lograr la desconexin con Rusia, que actualmente distribuye un 38% del gas que se consume en Europa.

La actual crisis energtica ha obligado al Gobierno a cambiar su visin sobre el gas, hasta hace unos meses un combustible desplazado a un plano secundario dentro de la carrera ecolgica impulsada por Ribera. Espaa y la Unin Europea han proyectado un horizonte a medio plazo en el que gas no juegue un papel determinante en el mercado energtico. Y en este contexto, las autoridades regulatorias de Espaa y Francia consideraron entonces que construir un nuevo tubo de gas no tena sentido econmico para sus consumidores. “Slo tendra sentido en un escenario con un mercado ajustado en lo referente al gas natural licuado”, deca el informe de la consultora independiente que evalu el proyecto. Se trata del actual escenario, en el que el precio internacional del gas ha saltado de 18 a 98 euros por megavatio hora en apenas un ao.

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Mientras en Espaa el Gobierno sigue buscando soluciones creativas a la crisis energtica sin desvelar sus cartas, otros pases como Italia o Alemania han entrado en la carrera por la bsqueda de gas alternativo a Putin con el que reducir su enorme dependencia del gigante ruso. El nuevo canciller Olaf Scholz ha dado orden para acelerar la construccin de dos nuevas regasificadoras en el pas con las que atraer gas catar o de EEUU, mientras que el primer ministro italiano, Mario Draghi, ha anunciado esta semana que comprar dos regasificadoras flotantes. Este movimiento va acompaado de un acercamiento al gobierno argelino en plena crisis diplomtica de ste ltimo con Espaa por el cambio de postura de Snchez en el Sahara.

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