Madrid
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Pedro Sánchez quiso montar este lunes una gran cita para vender al Ibex 35 su plan de choque económico contra la guerra y la crisis energética. La asistencia no fue la esperada, con grandes ausencias como Ana Botín, Carlos Torres, Ignacio Galán… En suma, las grandes compañías de nuestro país decidieron dar plantón al presidente.
Tan solo la presencia de José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, Florentino Pérez, presidente de ACS y Beatriz Corredor, presidenta de Red Eléctrica, salvaron la cuota empresarial en el acto de presentación del Gobierno. Entre las ausencias más destacadas, que justificaron en su mayoría por «problemas de agenda», ningún representante de las compañías energéticas del Ibex (Iberdrola, Naturgy, Repsol) a excepción de José Bogas, CEO de Endesa, que sí asistió.
Por el mismo motivo rehusó la invitación el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, si bien el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, acudió en representación de la patronal. Ante este panorama, una vez más el Gobierno presenta
un pliego de medidas de choque, en este caso para paliar las consecuencias de la guerra en Ucrania, sin contar con la participación de los agentes sociales.
Tal y como apuntan fuentes empresariales a ABC, el plan anunciado por el presidente del Gobierno en la mañana de lunes no fue consultado con las patronales, lo que ha generado escepticismo sobre el verdadero alcance de las medidas anunciadas. El colectivo de los autónomos es uno de los más afectados por la empeorada coyuntura económica derivada de la guerra en Ucrania, y por ello reclamaron «medidas contundentes» al Gobierno durante la Asamblea General de ATA celebrada este lunes, horas después del acto de Pedro Sánchez.
El presidente de la asociación, Lorenzo Amor, aseguraba en presencia de la vicepresidenta primera de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que «la música suena bien», pero que ahora hay que ver «la letra» de las ayudas. Amor reclamó a Calviño que el Ejecutivo dé una moratoria en la
devolución de los créditos ICO o que incluso abra una nueva línea, que ayude a los sectores más castigados, como la industria, el campo, o los transportes, que se recupere la ayuda extraordinaria por cese de actividad de aquellos autónomos cuya actividad caiga un 50%, y que no se suban los impuestos.
El presidente de ATA también se refirió a la reforma del sistema de cotización de autónomos que negocian las asociaciones de trabajadores por cuenta propia con sindicatos y con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Insiste en bajar las cotizaciones a este colectivo y apuesta por «aparcar la reforma hasta 2025». Recuperar la actividad Es en este punto, la vicepresidenta de Asuntos Económicos recordó positivamente el acuerdo alcanzado el pasado viernes con el sector de los transportistas y pidió por este motivo «desactivar cuanto antes el paro patronal». Y apeló a la responsabilidad de un «grupo limitado de trabajadores» que siguen manteniendo acciones que «tratan de generar intranquilidad y dificultar el normal funcionamiento de la cadena de suministros».
ATA apuntaba al respecto que actualmente el 95% de los 207.000 autónomos del transporte en España ya está trabajando. Amor instó a aquellos que están protestando a que «dejen trabajar a los que quieren trabajar».
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George is Digismak’s reported cum editor with 13 years of experience in Journalism