Corresponsal en El Vaticano
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«Le hemos explicado cómo estamos tratando la cuestión de los abusos, y nos ha animado a seguir ese camino», ha explicado el cardenal Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española tras su encuentro de una hora con el Papa. En concreto, asegura que «
nos ha animado a seguir ese camino de acompañar a las víctimas, que es el centro de todo, colaborar en todo, y prevenir para que los abusos no vuelvan a suceder».
La reunión de la cúpula de los obispos españoles con el Pontífice comenzó a las 10.10 horas de la mañana y se prolongó hasta pasadas las 11.00. Además del arzobispo de Barcelona, asistieron el cardenal Carlos Osoro, como vicepresidente de la CEE, y monseñor Luis Argüello, secretario de los obispos.
En concreto, explicaron al Papa tanto la iniciativa del Defensor del Pueblo, como la auditoría externa encargada al
despacho Cremades&Calvo Sotelo.
Sobre la auditoría, el cardenal explicó que «le hemos comentado los nombres de las personas que la forman y lo poco que sabemos de la metodología. Ha escuchado con interés y ha hecho aportaciones».
Según el presidente de los obispos,
esta «vía española» para investigar los abusos «puede servir a otros países
porque es original. Habrá miembros de países que ya tienen una comisión de investigación, que podrán ayudar». Y aclara que los obispos están disponibles para «ayudarles a que lo hagan bien».
En cuanto a la iniciativa del
Defensor del Pueblo, Juan José Omella ha subrayado la intención de los obispos de «colaborar con todo el mundo, con el Defensor del Pueblo y con quien sea». «Estamos pendientes de que la constituya, de conocer los objetivos y la metodología, y entonces ahí responderemos. Mientras tanto, nuestra idea es estar abiertos a colaborar», ha asegurado. «Pensamos que hay que escuchar, acompañar y atender a las víctimas. Y todas las comisiones que hay y todo lo que se les pueda ayudar, adelante», ha añadido el purpurado.
El cariño a España del Papa
En las breves declaraciones tras la reunión, Omella destacó que había sido un encuentro «muy agradable», y que el Papa mantuvo una «actitud positiva». «Ha mostrado cariño a España, que conoce muy bien nuestra Iglesia y sociedad civil», ha añadido.
Según el cardenal, la reunión se enmarca en el ecuador del mandato de la cúpula de la Conferencia Episcopal, «para explicar al Papa cómo estamos trabajando». Por eso, le entregaron las «orientaciones pastorales» que presentaron en septiembre, y el reciente documento sobre objeción de conciencia preparado por la Comisión Episcopal para Doctrina de la Fe.
De España, «al Papa le preocupa la cuestión de los emigrantes. Ha mencionado la España vacía y la posibilidad de que vayan allí a trabajar emigrantes, pero sólo como una posibilidad, porque está el tema de la lengua y la adaptación».
Omella ha dicho que el Papa Francisco ha hablado también sobre «la cuestión de la evangelización, pues no podemos perder las raíces cristianas de Europa ante la secularización». Les ha propuesto impulsar tres vías de actuación: formación y educación; sacramentos y oración; y obras de caridad.
Tampoco a ellos el obispo de Roma les ha aclarado si tiene en su agenda un viaje a España. «Se lo está pensando. Y como el Papa es jesuita, que son personas de mucho pensamiento y de mucha reflexión, le dejamos pensar. A ver si decide pronto y nos saca de esa duda», ha bromeado el cardenal Omella. «Yo le he preguntado por sus problemas de rodilla», ha añadido. «Me ha dicho que sólo le cuesta el primer paso, pero que una vez que lo da, luego llega donde haga falta».
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George is Digismak’s reported cum editor with 13 years of experience in Journalism