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Will Smith y Chris Rock se conocen desde hace más de 27 años. Eran los dos jóvenes cuando coincidieron en la serie ‘El Príncipe de Bel-Air’ y si no han pasado más tiempo juntos en la última década ha sido porque Chris y Jada, que rodaron las tres películas de ‘Madagascar’ juntos, se hicieron íntimos amigos. Con un
matrimonio abierto entre Will Smith y Jada, los rumores surgieron durante la promoción de la película. Al parecer la química entre Rock y Jada Smith había traspasado la pantalla. Nada se supo del supuesto romance pero muchos fueron los rumores.
Por aquel entonces Rock, padre de dos hijas, estaba casado con Malaak Compton-Rock. En diciembre de 2014, Rock anunció que había solicitado el divorcio de Compton-Rock y admitió su infidelidad en el matrimonio.
El divorcio se finalizó el 22 de agosto de 2016.
Will y Jada Smith, por su parte, llevan casados 25 años. No todo ha sido de color de rosas y el matrimonio ha atravesado crisis, infidelidades y escándalos mediáticos. Uno de los primeros deslices que se asociaron a la pareja, fue que Jada tenía un romance con un amigo de la familia, el puertoriqueño Marc Anthony, con quien se le relacionó al término del matrimonio del cantante con Jennifer López, y según varios medios, fue el propio Will quien supuestamente los encontró un día en pleno romance. Después del mencionado Chris Rock y de Marc Anthony, el año pasado se dio a conocer que ella tuvo también una relación con un
amigo de su hijo, el rapero August Alsina.
El propio artista era el que confesaba el «affaire» asegurando además que mantuvieron el idilio con el beneplácito de Will Smith. «Su matrimonio era un acuerdo contractual», contaba Alsina, admitiendo también que estaba enamorado de Jada Pinkett Smith. Tras semanas hablándose de la infidelidad, la mujer del actor confirmaba la deslealtad en el propio programa del matrimonio, «The Red Table Talk», contando todos los detalles y en presencia de Will Smith.
«Él pasaba por una situación muy difícil. Estaba enfermo, necesitaba ayuda y yo quise ayudarle. Conforme transcurría el tiempo me seguí enredando con August», explicaba la actriz.
Y proseguía: «Fue completamente una relación. Una relación en la que me di cuenta de que nunca se puede encontrar la felicidad fuera de uno mismo». La infidelidad, ya hace varios años, fue en un momento en el que el matrimonio estaba en crisis, según señaló la propio Pinkett en su confesión.
«Durante esta etapa pude enfrentarme a mi inmadurez emocional y mis inseguridades. Pude curarme profundamente de todo», terminaba explicando Pinkett.
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George is Digismak’s reported cum editor with 13 years of experience in Journalism