El trumpismo aviva el fuego de la crisis canadiense

El sentimiento antivacunas que ha desatado bloqueos de camioneros en Ottawa y la frontera amenaza con germinar en Estados Unidos

• Canadá El ‘Convoy de la Libertad’ toma Ottawa: ¿por qué protestan los camioneros?

En Ottawa, la capital canadiense, a muchos vecinos les ha costado conciliar el sueño en los últimos días. La huelga de camioneros y su constante rugir de cláxones lo ha hecho imposible en varias partes de la ciudad, con el centro parcialmente bloqueado. Protestan por la política de vacunación obligatoria para viajes transfronterizos impuesta por el Gobierno del primer ministro, Justin Trudeau, un movimiento secundado por los antivacunas que ha provocado bloqueos en la frontera con Estados Unidos y que amenaza con extenderse al país vecino.

Además de la parálisis que emana de Ottawa desde el 29 de enero, los camioneros lograron bloquear un puente fronterizo con Detroit, el Ambassador, un enlace vital para la industria automovilística con sede en Michigan por el flujo constante de partes para vehículos que llegan desde el Norte y que podría desembocar en más problemas para las cadenas de producción. Todo ello con el respaldo explícito del ex presidente de EEUU, Donald Trump, que el viernes tildó a Trudeau de “lunático de la extrema izquierda” por mantenerse firme en su política de “mandatos dementes sobre el Covid”.

Su partido, el Republicano, también se ha sumado al movimiento, apodado caravana de la libertad, con una recaudación de fondos para los conductores canadienses que alcanzó 9 millones de dólares a través de la plataforma GoFundMe. Sin embargo, la campaña sufrió un fuerte revés cuando el mismo portal decidió suspender la iniciativa y devolver todas las donaciones, una decisión que desató las iras de políticos como el gobernador de Florida, Ron DeSantis, o el senador por Texas, Ted Cruz.

Aún así, los ecos de ese sentimiento negacionista y antivacunas podrían generar una protesta similar en territorio estadounidense. Hay planes en marcha para formar una caravana que arrancaría en Sacramento, la capital de California, y terminaría en Washington DC, de acuerdo a los mensajes distribuidos por redes sociales. Brian Brase, el camionero al frente de la protesta en EEUU, no ha querido comentar sobre la envergadura de la iniciativa ni cuántos días podría durar.

Lo que sí es muy perceptible es el número de grupos que han surgido en Facebook alrededor del movimiento #TruckersConvoy2022, con dos millones de interacciones en las últimas dos semanas, de acuerdo al propio portal. Algunos han sido dados de baja por Facebook por compartir contenido relacionado con las teorías conspiratorias de QAnon que jugaron un papel importante en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.

El espíritu alrededor de estas “caravanas de libertad” es similar. Algunos lo entienden como “una guerra contra el enemigo que hay que combatir”, con la esperanza de crear una hecatombe logística que afecte a la cadena de suministros básicos del país, desde supermercados hasta farmacias, comercios, hospitales e incluso el servicio postal.

En Ottawa, banderas nazis y confederadas han ondeado entre los manifestantes que sueñan con derrocar al Gobierno canadiense. Trudeau, por su parte, ha acusado a los camioneros y los violentos -se han producido más de una veintena de arrestos- de debilitar la democracia canadiense y dañar sus propios intereses. Afirmó desde la Casa de los Comunes que están “tratando de bloquear nuestra economía, nuestra democracia y las rutinas diarias de nuestros compatriotas”.

Asimismo, el primer ministro indicó en Twitter que movilizará a la Policía Montada para ayudar a los agentes en Ottawa después de declarar el estado de emergencia en la capital. “Destinaremos los recursos que sean necesarios para tener la situación bajo control”, señaló.

Las protestas no sólo se han producido en Ottawa. En Quebec City, al norte de Montreal, se han registrado concentraciones similares. “Queremos recuperar nuestra provincia. Queremos recuperar nuestro país”, decía un manifestante a la agencia Reuters. En Francia, un grupo de camioneros puso rumbo desde el sur para sumarse al movimiento en París, con protestas en las capitales de Nueva Zelanda y Australia en solidaridad con sus compañeros norteamericanos.

Golpe a la economía

El golpe de tantos días de bloqueo será significativo para la economía canadiense. El 75% de sus exportaciones tienen como destino EEUU, con un flujo de unos 8.000 camiones diarios por ese paso entre Windsor y Detroit que supone una actividad comercial de unos 325 millones de dólares diarios. Más de 40.000 personas cruzan por ese paso a diario.

De acuerdo a las autoridades de Windsor, los problemas de tráfico continúan. Sólo un número limitado de camiones está pudiendo entrar en EEUU, por lo que la policía local está recomendando recurrir a rutas alternativas, como la de Port Huron, en Michigan, que conecta con Sarnia, en la provincia de Ontario.

A nivel local, el impacto se ha dejado sentir en los restaurantes y otros comercios. Los que se atienen a las regulaciones y piden prueba de vacunación a sus clientes, han perdido un volumen importante de negocio por el boicot de los camioneros a sus establecimientos, una crisis que parece lejos de resolverse.