joven, universitario, sin delitos y consumidor de porno

Londres
Actualizado:13/03/2022 01:52h
Guardar

John (nombre ficticio) es un joven en la veintena, universitario, que vive con sus padres y que mientras navegaba en una conocida web de pornografía hizo, por primera vez, una búsqueda para poder mirar imágenes de niños, cansado de ver siempre lo mismo. Inmediatamente le saltó una ventana que no solo le advertía de que consumir
pornografía infantil es ilegal, sino que lo invitaba a buscar ayuda en una línea llamada
‘Stop it now’ (Detenlo ahora), establecida por la Fundación Lucy Faithfull, la única organización benéfica del Reino Unido dedicada exclusivamente a prevenir el abuso sexual infantil. John, agobiado por sus propios pensamientos, se atrevió a llamar. Neil, por su parte, tiene casi 50 años y decidió comunicarse con este número tras darse cuenta de que sentía deseo sexual por la hija adolescente de su pareja.

Estos ejemplos no son, ni de lejos, excepcionales. Los últimos datos publicados por la fundación muestran un aumento del 107% en el número de llamadas a la línea de ayuda, que en el 2021 fueron más de 165.000. Por terrible que parezca la cifra, las fuentes reconocen que el número de personas que piden ayuda está muy por debajo de las que la necesitan, y el confinamiento debido al Covid-19, el desempleo y el cambio de hábitos en el consumo de contenido sexual en internet no han hecho más que empeorar el problema. De ahí que hace unos meses llegaran a un significativo acuerdo de colaboración con
MindGeek, una empresa propietaria de varios sitios de pornografía legal.

Autodenuncias

Fuentes de la fundación explican que «las personas que llaman van desde aquellas preocupadas por sus propios pensamientos o comportamientos sexuales hacia los niños hasta aquellas preocupadas por el comportamiento sexual de otro adulto, niño o joven; desde profesionales que buscan asesoramiento sobre casos, hasta adultos supervivientes de abuso sexual infantil». Además, detallan que la línea no sirve solo para desahogarse, ya que «proporciona mucho más que un simple servicio de escucha. Brindamos a las personas que llaman información relevante según sus circunstancias y les asesoramos sobre las acciones a considerar» y además «acordamos uno o más pasos de protección que deben tomarse a continuación», como llamar a la policía en el caso de temer por la seguridad de un menor de edad.

Adiós a los estereotipos

Desde la organización aclaran además que los estereotipos que podemos tener sobre quiénes son pedófilos y quiénes no, son un problema. La mayoría de quienes llaman a la línea pidiendo ayuda son hombres jóvenes que no tienen otros delitos a sus espaldas.

Donald Findlater, director de la línea de la campaña, habla de «gente común». «En su mayoría, las decenas de miles de personas en el Reino Unido que ven imágenes sexuales de niños y niñas en línea no se ajustan a los estereotipos: son nuestros amigos, familiares, vecinos y colegas», puntualiza, y detalla que «muchas de las personas que se comunicaron con nuestra línea de ayuda comenzaron simplemente navegando en los principales sitios de pornografía para adultos, pero con el tiempo se dieron cuenta de que necesitaban contenido diferente o más extremo» mientras que algunos «están luchando» consigo mismos debido a «un interés sexual por menores y piensan que mirar solo fotos es una forma de manejar ese interés».

Los datos disponibles muestran que el consumo de pornografía aumentó considerablemente durante la pandemia, con los residentes en el Reino Unido viendo «más contenido para adultos que nunca».

Orientación por teléfono y chat

Esta fuente de ayuda, que ofrece orientación por teléfono y por chat, ha conseguido captar a muchos pedófilos antes de que cometieran delitos, pero también ha evitado el abuso de menores. «La línea es confidencial y no tiene que darnos su nombre completo ni ningún otro detalle que lo identifique, pero si lo hace, y luego nos brinda información sobre un niño o niña que ha sido, o está en riesgo de ser, abusado, o cualquier información que pueda sugerir que cualquier otra persona está en riesgo de sufrir un daño, pasaremos esa información a las autoridades correspondientes», advierten desde la fundación a quienes llaman. Las fuentes confirmaron que le transmiten a la policía «los detalles de cualquier delito cometido» e incluso algunos de los pedófilos se han entregado de forma voluntaria tras hablar con los asesores de la fundación o han sido detenidos después de que alguien de su entorno, en muchos casos sus propias parejas, los denunciaran tras descubrir su adicción.

El líder del Consejo Nacional de Jefes de Policía para la protección infantil, el subjefe de policía Ian Critchley, explicó en un comunicado que «detrás de cada una de estas imágenes hay un niño real que está siendo abusado y cada vista solo crea más demanda por estos delitos atroces» por lo que «es vital que cualquier persona preocupada por lo que está haciendo en internet busque ayuda». «En el año que finalizó en marzo de 2021 hubo más de 9.000 detenciones» por estos delitos y «protegimos a más de 12.000 menores», detalló Critchley.

Ver los
comentarios