Thursday, March 28

Kiev lucha por recuperar la normalidad mientras se recrudecen los ataques


Corresponsal en Jerusalén
Actualizado:

Guardar

Cuando las bombas callan, la vida vuelve. Lo hace poco a poco, con timidez, pero con determinación. Después de tres semanas bajo la constante amenaza de un ataque ruso a gran escala,
los ciudadanos de Kiev tratan de robar espacios de libertad a la guerra. En la primera jornada de los últimos días sin ataques, aprovechan para recuperar una vida lo más parecida a la que tenían antes del 24 de febrero. Ese es uno de los objetivos de Alex Cooper, dueño del restaurante Chornomorka, el primero que ha reabierto sus puertas en Kiev. «Abrimos de nuevo, aunque en realidad la cocina ha trabajado en todo momento preparando menús para los voluntarios de Ejército y las milicias de la Defensa Territorial.

Ahora, además, ofreceremos comida gratuita para quinientas personas mayores que se han quedado en la ciudad y podrán venir al restaurante y sentarse aquí, como lo hacían antes», apunta este empresario, que tiene una cadena de 25 establecimientos en la capital.

Also Read  Orhan Pamuk: "Es una guerra medieval; no duermo por las noches"

Andriy, exesquiador, y Serguéi, excampeón de ajedrez, son dos de los primeros en llegar. Amigos de toda la vida, llevaban tres semanas sin verse ni tener noticias el uno del otro. Andriy viste el chándal amarillo y azul de la selección olímpica ucraniana; es su única ropa, la misma
con la que escapó de la vecina Irpín cuando estallaron los combates. «Estamos celebrando que estamos vivos. Sabemos que el peligro no ha pasado, que los rusos siguen muy cerca, pero hoy nos reencontramos y vamos a comer y dar un paseo», explica frente a la bandeja de pollo y bulgur, el menú del día en el Chornomorka, conocido en tiempos de paz por sus ostras. Para beber, pueden elegir entre zumo de naranja o agua. La ley seca sigue en vigor.

No paran de entrar comensales. Retiran sus comidas de un mostrador y después se sientan en cualquiera de las mesas. Tienen muchas cosas que contarse y lo hacen con prisa y el temor de que la magia de este momento se evapore por una explosión.

Día a día se encienden también más luces en los quioscos para la venta de café. En todos se coloca un cartel en la ventanilla principal para informar que las bebidas son gratis para las fuerzas de seguridad. Hasta ahora solo se podían encontrar abiertos algunos supermercados y farmacias, establecimientos de primera necesidad, pero poco a poco otros comercios comienzan a retomar la actividad. Lo hacen en horario limitado y cierran a las cinco de la tarde, tres horas antes de la entrada en vigor del toque de queda que no se levanta hasta las siete de la mañana.

Las mayores colas se ven ante las farmacias, pero sorprende también encontrar a cuatro personas a las puertas de la peluquería Fígaro, una de las pocas que trabajan en el centro, quizás la única. Sorprende más cuando desde el interior se escucha un torrente de voz que canta el ‘Fígaro’ de ‘El Barbero de Sevilla’ de Gioachino Rossini. El tarareo de Aleksander inunda la calle.

Also Read  9 alimentos que ayudan a crecer el cabello
La peluquería de Yesenia en Kiev
La peluquería de Yesenia en Kiev – M. Ayestaran

Yesenia lleva tres décadas al frente de esta peluquería con fachada de color rosa. Ha decidido abrir «para estar con mis clientes de toda la vida y que se sientan más cómodos y guapos en momentos como estos». Cada día camina una hora y media desde su casa para llegar, porque no hay servicio público. Con la agenda completa, es imposible encontrar hueco. «La gente tiene ganas de volver a sus rutinas y hábitos de antes, acabar con esta pesadilla», comenta la peluquera, que es capaz de trabajar, aplaudir a Aleksander cuando más eleva la voz, responder al teléfono y mantener una conversación por videollamada con su hija, que está en Suiza.

Vladez es uno de los afortunados que puede cortarse el pelo. Es bloguero y activista en las redes sociales, un frente desde el que trata de luchar «para que se sepa la verdad de las barbaridades que están cometiendo los rusos». Asegura que «la situación en Kiev es ahora mejor que ciudades como Mariúpol o Járkov, pero en cualquier momento pueden lanzar un misil. Estamos condenados a aprender a vivir bajo amenaza. Confiemos en la capacidad del Ejército, que hasta ahora está respondiendo con acierto».

Nuevos ataques

A pesar de la apuesta por la vida de los vecinos de Kiev, lo cierto es que la jornada de ayer volvió a estar marcada por un recrudecimiento de la invasión rusa. Sin ir más lejos, las autoridades informaban de que 228 personas habían muerto en la capital, entre ellas cuatro niños, y 912 habían resultado heridas. No era el único dato preocupante. Según informaron fuentes del Ministerio ruso de Defensa, el Ejército ocupante empleó misiles hipersónicos por primera vez desde el comienzo de las hostilidades. Se trata de un tipo de arma del que se enorgullece especialmente el líder del Kremlin, Vladímir Putin. Su empleo, especificaban a través de Twitter, fue destinado a la destrucción de un depósito subterráneo de armas en el oeste de Ucrania, a solo 100 kilómetros de la frontera con Rumanía, es decir, relativamente cerca de un país miembro de la OTAN. Como explicaba la BBC, los misiles hipersónicos se mueven cinco veces más rápido que la velocidad del sonido y resultan difíciles de interceptar, pues pueden cambiar de rumbo a mitad de camino. No obstante, expertos consultados por la cadena también aseguraban que su uso es más un golpe de efecto que una expresión significativa de poder.

Also Read  Elon Musk unveils vision for Twitter after joining board | Elon Musk

Las noticias sobre el empleo de ese tipo de armamamento encendían las alarmas el mismo día
que la ONU ofrecía un nuevo balance de víctimas con estimaciones a la baja, anunciando que 847 civiles habían muerto durante la contienda, entre ellos, 64 niños. Para ayudar a las víctimas, la viceprimera ministra de Ucrania, Irina Vershchuk, informaba ayer de que se habían habilitado diez nuevos corredores en el país, con el objetivo de garantizar el acceso a ayuda humanitaria y asegurar la evacuación de refugiados. Según datos oficiales del Gobierno de Kiev, esos pasillos se pusieron en marcha en las cuatro regiones más castigadas por los ataques: Donetsk, Kiev, Lugansk y Jersón.

Ver los
comentarios


www.abc.es

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *