Wednesday, March 27

La guerra de Ucrania revisa a la baja los ingresos de la industria, que asume que habrá retrasos de suministros


Madrid
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El conjunto de los sectores industriales continúa en la senda de la recuperación, pero los ‘cisnes negros’ que ha traído 2022 la pondrán en entredicho. Porque la invasión de Rusia en Ucrania ha entrado en el tablero de juego complicando todavías más los problemas que ya venía sufriendo el año pasado la industria con las crisis energética y de suministros. Tanto es así, que las empresas ya han revisado sus previsiones para este año. «El escenario actual ha cambiado en cuestión de días de forma muy importante. Hasta finales de febrero las perspectivas de las empresas industriales eran que este 2022 debía ser un gran año, pero la guerra en Ucrania y el aumento de los precios de la energía, junto con un repunte de los problemas logísticos, están provocando un repentino cambio de tendencia», relatan desde la Asociación de las Empresas Españolas Industriales Internacionalizadas, Amec, que ha presentado este viernes el informe anual Coyuntura 2021 y Perspectivas 2022, en el que mide la salud del sector. Un barómetro que se había cerrado en febrero, pero que dada la coyuntura de guerra tuvo que ser replanteado de nuevo a las compañías consultadas.

Estas ya estiman que la herida será profunda. Cuatro de cada diez empresas ya han revisado a la baja su volumen de negocio y sus resultados para 2022. En promedio sitúan sus expectativas un 12% por debajo de las iniciales. Sólo tres de cada diez aseguran que mantendrán sus previsiones iniciales. Para 2022 las empresas habían previsto aumentar sus exportaciones en un 12,7% respecto 2021, unas previsiones que superaban en 6 puntos porcentuales la previsión realizada el año anterior, y que tras la invasión de Ucrania rebajan en un 0,5%, hasta el 12,2%.

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Pero la mayor preocupación por la guerra, llega desde la parte energética. A las empresas se les han disparado los costes de las energías y de materiales y componentes, como así indicaron siete de cada diez empresas. De la misma forma, seis de cada diez consideran que sus resultados también se verán afectados por la ralentización de la economía europea, mientras que la mitad cree que el conflicto tendrá impacto en los plazos de entrega.

El director general de Amec, Joan Tristany, explica que las afectaciones actualmente son múltiples y« pueden ir más allá de lo que se podría pensar», ya que la cadena de valor se ha visto en algunos casos afectada. «Por ejemplo, tenemos una empresa con una línea de producción parada porque tiene un proveedor en Italia que le ha comunicado que hasta dentro de 3 meses no le podrá entregar los productos que necesita para la fabricación, porque su proveedor en este caso se sitúa en Ucrania. Por lo tanto, la empresa industrial española no puede continuar con su producción hasta que su proveedor italiano no tenga un proveedor alternativo».

Y como añadido, un paro de transportistas que está poniendo en jaque a todo el país. Aunque en el caso de las empresas a las que representa Amec, fabricantes de tecnología en su mayoría, «no tienen el mismo problema que las fábricas de productos perecederos. En nuestro caso, la producción y las entregas se realizan en un plazo largo de tiempo».

Aumento exportaciones

En todo caso, la industria sonríe tras ver la luz después de un 2020, con fábricas en cuarentena y exportaciones a medio gas por las duras restricciones sanitarias de la pandemia. Aunque Amec destaca que entre sus empresas apenas habían experimentado ninguna caída durante el inicio del Covid-19, «por lo que los resultados son especialmente destacables», apunta Tristany.

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Así las cosas, las empresas han aumentado su propensión exportadora hasta el 56,3% de la facturación total, respecto al 53,0% de 2020, a pesar de los problemas logísticos y de abastecimiento de materias primas. Algo que han conseguido «optando por la diversificación de proveedores, cadenas de distribución y mercados, con los que se ha conseguido buenos resultados pese a operar en un entorno muy complicado».

Lo que no ha restado que los efectos de la crisis de suministros hayan llevado a más de la mitad de las empresas industriales a una disminución de sus márgenes, un incremento de los plazos de entrega y el aumento de stocks preventivos. «Como medidas, las empresas ya realizan una previsión a más largo plazo de los aspectos logísticos y compras» destacan. Las consecuencias han llevado a que cuatro de cada diez empresas ya repercutan el incremento de precios sobre sus clientes, mientras que el 6% de las empresas ha hecho paros de producción puntuales en algún momento. Aunque solo una de cada diez asegura que ha perdido competitividad en algunos mercados.

También ha habido cambio de cromos en los mercados clave para el sector. Francia, EE. UU. y Portugal han sido los primeros mercados de destino en 2021, pero Alemania cae dos posiciones en el ranking., al caer de segundo al cuarto puesto. La industria lamenta la situación con Rusia, que en los últimos años se había erigido como un destino con gran potencial para las empresas industriales internacionalizadas. «Se había situado ni más ni menos que en el quinto puesto en el ranking de mercados que despiertan mayor interés para dirigir los esfuerzos comerciales en 2021 y ocupaba el octavo lugar en febrero de 2022, antes de la invasión de Ucrania».

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A destacar también, las pésimas perspectivas de exportaciones a Reino Unido, tras el Brexit. El país británico ya no está enre los diez destinos de referencia para las exportaciones de las empresas encuestadas.

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