Saturday, April 20

La presión de Podemos a Díaz pone en riesgo la estabilidad del Gobierno


La presión que lleva meses ejerciendo Podemos sobre la vicepresidenta segunda alcanzó su peor forma este fin de semana; Yolanda Díaz tuvo que llamar a la ministra
Ione Belarra el domingo para que aclarara y rectificara el tono después de tildar al PSOE de «partido de la guerra». Luego, el lunes, se citó primero con Pedro Sánchez para coordinar una buena imagen de unidad, y por la tarde, con los ministros y secretarios de Estado de Unidas Podemos para calmar la tensión y rebajar el tono al poner en riesgo la coalición de Gobierno.

La situación se volvió tan desagradable el mismo domingo que hasta el ministro de Consumo, Alberto Garzón, a la sazón líder de Izquierda Unida, intervino

 tímidamente a través de un artículo en una revista digital para pedirle al partido de Belarra que se tranquilizase un poco, porque iban a acabar «asfixiando» a Díaz como candidata. La tensión por tener un
mayor protagonismo en el proyecto electoral que la vicepresidenta prepara para 2023 les enfrenta desde hace unos meses.

«Lo que tenía que hacer»

«Hice lo que tenía que hacer», sentenció ayer la vicepresidenta en los pasillos del Senado. Quiso un cierre de la polémica rápido. Belarra no habló en ningún momento con Sánchez, que está en Letonia visitando a las tropas españolas que participan en misiones de la OTAN. Por su parte, la vicepresidenta no quiso desvelar qué le dijo a su ministra para que rectificase en pocas horas; si abroncó a Podemos o se limitaron a buscar una estrategia coordinada para salir de la ratonera en la que estaban metidos. Pero Podemos cambio el tono al día siguiente, rebajó la agresividad y la vicepresidenta Díaz dio por zanjado el tema.

Also Read  De la mano de Kylian Mbappé el PSG regresa al triunfo en Ligue 1 [Video]

La estrategia del partido morado de rechazar el envío de armas a Ucrania –medida adoptada por la Unión Europea– y la agresividad de su secretaria general al plantear la idea de que el socio apoya la guerra y que ellos están solos en la defensa «de un movimiento por la paz» con otros líderes críticos europeos les sirvió para diferenciarse torpemente del PSOE. Pero también tuvo como consecuencia cuestionar a la vicepresidenta segunda, que días antes mostró su total respaldo al presidente con esta decisión. El daño que iban a provocar unas declaraciones así no era difícil de prever para la Ejecutiva de Podemos, pero aún así decidieron verbalizarlas.

Aparentemente, el partido no buscaba el deterioro de la coalición, sino defender su posición. Lo cierto es que solo sirvió para trasladar una imagen de fragilidad y falta de consenso (en Unidas Podemos y en el Gobierno). Coincidiendo además con que quedan pocas semanas para que la vicepresidenta empiece la fase de configuración de su proyecto, con un primer encuentro previsto para finales de mes.

El lunes, unas horas después de que Díaz pidiese a Belarra que aclarara sus palabras, Isa Serra, portavoz de la Ejecutiva de Podemos, salió en una rueda de prensa en la sede dispuesta a dar otro significado a las declaraciones de su líder: «No se refería al PSOE, Ione se refería al fervor belicista, a los partidos de la derecha (…), el presidente Sánchez sabe que cuenta con nuestro apoyo». En los mismos términos se expresaba ayer la ministra de Igualdad, Irene Montero, en TVE: «El presidente sabe que puede contar con Podemos, aunque hay cosas en las que pensamos diferente». Montero admitió también que tienen «diferencias» con la vicepresidenta, pero en un ejercicio de calmar las aguas reiteró que estaban «a disposición» para hacer crecer a Unidas Podemos con Díaz de candidata: «Es un espacio diverso».

Also Read  El Villarreal se vuelve gigante ante el Bayern Munich

Admiten sus «diferencias»

Unas horas más tarde, en la rueda de prensa del Consejo de Ministros, se hacía visible la intervención de Díaz y su coordinación con el presidente para trasladar la imagen de consenso en el Gobierno y evitar más ruido. Irene Montero fue dos veces preguntada por la polémica de las armas y en su lugar respondía la ministra portavoz, Isabel Rodríguez. Mientras, la número dos de Podemos asentía y mostraba su conformidad. Y eso que el fin de semana había aplaudido las palabras de Belarra, pero el acuerdo ahora era otro.

En el Congreso, Sofía Castañón, portavoz adjunta del grupo de Unidas Podemos, defendía la buena dinámica del Ejecutivo: «Entendemos que hay diversidad de opiniones en el Gobierno y somos capaces de gestionarlas con lealtad, porque lo hacemos también a la hora de cumplir el acuerdo de Gobierno, estamos comprometidos».

La vicepresidenta Díaz se podía permitir entonces dar el tema por zanjado desde el Senado: «Hemos pasado página». Las tiranteces y el desgaste permanecen. Mediante un artículo en la revista digital ‘La-U.org’, donde reflexiona sobre las consecuencias de la guerra en Ucrania, el ministro Garzón planteaba hipotéticos conflictos para el Gobierno y advertía a Podemos de que las «presiones» que están ejerciendo ponen en riesgo a su mayor capital político como candidata, y eso podría suponer «un punto de no retorno» si ahora mismo hubiera un adelanto electoral. Garzón reclama a la izquierda actuar con «responsabilidad» y «altura de miras» y evitar cualquier situación que siga debilitándoles.

«Un punto de no retorno»

«Es probable que (Yolanda Díaz) se encuentre en estos momentos sufriendo un momento de asfixia por parte de las fuerzas políticas que forman el espacio, y cuyas presiones reducen su margen de intervención. En ese escenario de elecciones sin Yolanda Díaz como candidata, lo más probable sería un acusado retroceso de Unidas Podemos que llevaría al espacio a un punto de no retorno, tanto a nivel político como a nivel organizativo», se expresa en dicho artículo.

Also Read  US to accept 100K refugees; Biden warns Russia

Podemos no renunciará a su discurso de solo apelar a «las vías diplomáticas» e insisten en que se podría «hacer más». El domingo, Belarra anunció que trabaja con otros líderes europeos críticos con la decisión de armar a los ucranianos que también reivindican «la vía diplomática y el diálogo» como «únicas» soluciones. Cuenta con los apoyos de Jean-Luc Mélenchon, líder de Francia Insumisa, y Jeremy Corbyn, exdirigente del Partido Laborista de Reino Unido. La presentación de este frente crítico tampoco se realizó en coordinación con el equipo de la vicepresidenta segunda. La distancia entre ellas es evidente. Solo les queda remar en la misma dirección.


www.abc.es

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *