Lenovo Tab P12 Pro, análisis y opinión

Hace unas semanas, Lenovo anunció en un evento digno del metaverso la llegada de la P12 Pro a España. Lenovo es una de las compañías con más solera en el terreno de los portátiles y, de hecho, tanto en los modelos profesionales como en los gaming -análisis del Legion Slim 7i-, están a un gran nivel.

Sin embargo, el mercado de las tablets es distinto y tenemos a una Samsung que está muy fuerte (ya estamos probando la Galaxy Tab S8 Ultra), una Apple que está haciendo cositas distintas con su iPadOS -análisis del iPad Pro de 12,9″- y una Huawei que intenta mantenerse con HarmonyOS -análisis de la MatePad 11-.

Lenovo también está intentando meter la patita en este segmento y con la Tab P12 Pro creo que han conseguido ganarse un hueco entre esas tablets que están más destinadas al uso profesional o para estudiar que entre las que están enfocadas al consumo de contenido. Y, precisamente, eso es lo que vamos a ver en esta review.

Apartados del análisis de la Lenovo P12 Pro:

Un delgado cuerpo de metal rodeado de unos altavoces que te harán bailar

Si empezamos por el diseño, tenemos una tablet que ofrece todo lo que podríamos esperar de un modelo de esta gama. 

El cuerpo es unibody de aluminio y lo cierto es que sorprende lo delgado que es y, sobre todo, el poco peso si tenemos en cuenta que son 12,6″ de panel.

Ojo, no es pequeña, ya que mide 285,6 mm de largo porque hay que albergar una gran pantalla, pero la verdad es que en una mochila ocupa poquito gracias a un grosor de solo 5,6 milímetros. En este sentido, como la Tab S8 Ultra de Samsung, sorprende por su delgadez.

Es una tablet que está creada para cogerla en horizontal tanto por la disposición de altavoces como por las cámaras frontales, que están en uno de los laterales largos. Y, la verdad, es muy cómoda porque pesa relativamente poco.

Eso sí, tiene unos bordes de pantalla muy, muy delgados y sí, la sensación a la vista es espectacular, pero las tablets están haciendo cada vez marcos más finos y los pulgares terminan metiéndose en la pantalla.

Con una diagonal tan grande no es un problema, pero que lo sepas por posibles toques accidentales y esas cosas. Pero bueno, tenemos dos parejas de altavoces a los lados y lo cierto es que son sorprendentes.

Tienen un sonido rotundo, un volumen alto prácticamente sin distorsión al 100% y vas a poder ver pelis o jugar sin problemas. Si quieres auriculares, vas a tener que usar un adaptador USB-C o auriculares Bluetooth, ya que no entra un puerto jack de 3,5 mm.

En los laterales también tenemos los botones de volumen y, justo en una de las esquinas, el botón de desbloqueo. Funciona como sensor capacitivo para desbloquear el equipo por huella, pero es muy finito y, además, está algo metido en el chasis, por lo que no siempre lo encuentro.

Creo que es poco intuitivo y me habría gustado que estuviera algo más hacia afuera, ya que sería más sencillo de encontrar. Pero bueno, tenemos reconocimiento facial mediante un sensor de profundidad frontal que funciona bien.

La trasera es muy elegante y cuenta con un doble acabado, más oscuro y con el sello de Lenovo en la parte superior, donde están las cámaras que, sinceramente, tienen que estar, pero no aportan demasiado como veremos más adelante.

Y, además, en esa zona tenemos una base imantada para colocar el Pen. Me parece que el funcionamiento de este lápiz es preciso y tenemos un botoncito para crear notas rápidamente.

Es un buen complemento y está incluido en el paquete y lo mejor es que se carga cuando lo dejamos apoyado en esa zona. 

¿Es la ideal? Creo que no, ya que la solución de Apple con el Pen a un lateral me parece mejor, pero también es verdad que funciona bien como atril cuando dejamos el Pen en la trasera y usamos la tablet en una mesa.

12,6″ que brillan en cualquier tipo de contenido

Pero bueno, aunque el diseño me gusta y me parece que está a la altura de ese apellido “Pro”, la joya de la corona es la pantalla. De hecho, para mí sería el principal motivo de compra de esta tablet junto a una versión de Android bastante interesante.

Se trata de un panel AMOLED de unas ya mencionadas 12,6″ que me han gustado mucho tanto para ver contenido por su formato 16:10 como para trabajar. Cuando vemos pelis y series va a haber bandas negras, pero si por ejemplo ampliamos en un vídeo de YouTube, no perdemos demasiada información.

Creo que el panel ofrece unos colores muy llamativos y vivos, que es lo que muchos usuarios buscan en un AMOLED y para ese cometido de ver series o jugar, va de maravilla. Evidentemente vas a poder editar fotos, pero no serán las más realistas.

También te digo, para el nivel de edición de fotos que tenemos muchos, me parece un panel perfecto tanto por el brillo como por la calidad de los colores y, sobre todo, el uso del Pen en aplicaciones como Photoshop Express. 

Si eres profesional de la imagen y quieres la máxima precisión de color para editar, esta tablet no es para ti. 

Pero bueno, hablando del brillo, tenemos una buena pantalla en este sentido, ya que cuenta con una media de 935,3 luxes y una desviación de solo 15,3 luxes. 

Teniendo en cuenta las dimensiones, creo que es una cifra más que decente y, además, el brillo es lo suficientemente alto como para no tener problemas de visualización en entornos muy iluminados.

Y, en general, la pantalla me parece espectacular con una muy suave tasa de 120 Hz, diferentes ajustes de imagen y el mencionado brillo o saturación/contraste de los colores, pero los ángulos de visión no me han gustado.

Si la vas a ver siempre perpendicular, no vas a tener problema, pero en cuanto cambies un poco el ángulo empezarás a notar que el panel vira hacia los colores rojizos. 

De hecho, en una página web o algo así con fondo blanco, verás que a medida que vas cambiando el ángulo, el panel torna a un color rosáceo. Pero bueno, más allá de eso, me parece un muy buen panel para trabajar y consumir contenido. 

El Snapdragon 870 da la talla y tenemos Pen de regalo, aunque habría preferido el teclado

En el interior no tenemos algo tan rompedor como un chip de Apple o el Snapdragon 8 Gen 1 de la Galaxy Tab S8+, que sería la competidora de esta tablet de Lenovo, pero eso también ayuda a bajar un poco el precio en el caso de la tablet de la compañía china.

Y, ojo, no va descalza en lo que a potencia se refiere. Y es que, en el interior nos encontramos el Snapdragon 870, un chip que hemos visto en terminales como el POCO F3 y que sigue siendo de los más potentes de la actualidad y de los mejores en dispositivos calidad/precio.

Es un SoC de 8 núcleos en el que 1 va a 3,2 GHz, 3 a 2,42 GHx y otros cuatro a 1,8 GHz con la GPU Adreno 650 y, en nuestro caso, 6 GB de memoria RAM.

En el test sintético está en un muy buen lugar respecto al resto de componentes, pero claro, todavía no hemos probado ninguna con los últimos chipsets de Qualcomm y, como hemos visto en los análisis tanto del realme GT 2 Pro como del RedMagic 7, el Snapdragon 8 Gen 1 es una auténtica bestia.

Pero bueno, en el día a día tenemos una tablet que se porta de maravilla gracias a una versión muy limpia de Android 11 y en la que vemos algo de personalización por parte de Lenovo en lo que a aplicaciones preinstaladas se refiere.

¡Ojo! Supuestamente estos días se lanzará la actualización de Android 12 y, además, esta tablet es de las pocas que soportan Android 12L, una versión del sistema para tablets con pantalla grande que no me he bajado, pero de la que hablaremos más adelante. Y es que, quería hacer el análisis con el software tal y como te lo encontrarás recién sacado de la caja.

Tenemos un acceso directo al Pen, una app de notas muy interesante y una que permite sincronizar un PC Windows 10 o Windows 11 de la marca con esta tablet para compartir, por ejemplo, pantalla y tener una especie de escritorio extendido. Es algo similar a lo que podemos hacer entre el iPad y un Mac y, si sois usuarios de un portátil de Lenovo, es algo que os puede ayudar a ser más productivos.

Me gusta la velocidad de scroll tanto en el cajón de aplicaciones como en las diferentes pantallas principales, tenemos una pantalla en la que tenemos reunidas las diferentes apps de entretenimiento y podemos seguir viendo nuestro contenido como si fuera el menú principal de un Android TV y, en definitiva, todo va muy fluido.

No es para menos con el hardware que tenemos y, además de para consumir contenido, esta tablet casa perfectamente con la idea de equipo para trabajar. Eso sí, aquí tengo que poner alguna pega.

Y es que sí, el Pen va muy bien, tiene una respuesta adecuada y se carga magnéticamente, pero me habría gustado que lo que viniera en la caja fuera un teclado y un el Pen. Esto último lo veo más secundario y, bueno, si lo quieres, lo compras aparte.

El teclado es indispensable en una tablet de este estilo, pero también es cierto que eso haría que fuera más cara y se igualara a sus competidores y, además, podemos conectar cualquier teclado USB-C o Bluetooth.

Con la suite de Google he estado trabajando estos días sin problemas, ya que la multitarea y la pantalla partida funcionan a la perfección. Y es que, sí, está muy enfocada al uso profesional o de estudiantes gracias a algo que se llama “modo de productividad”.

Es como Samsung DeX, pero sin pantalla de carga inicial. Simplemente ponemos ese modo y la interfaz cambia para parecerse a la de un ChromeOS, por ejemplo, con ventanas en lugar de apps a pantalla completa y con una barra inferior en la que tenemos diferentes acciones.

Yo lo tengo configurado para entrar en ese modo en cuanto conecto un teclado y ya te digo que si lo usas junto a un cable USB-C a HDMI que mande la señal a un monitor, es como si tuvieras un portátil conectado a una pantalla grande. Con ChromeOS o similar, claro.

Lo que no me gusta tanto es que tiene un sistema de vibración y, sinceramente, habría estado mejor quitarlo. No aporta nada a la experiencia porque no es una buena vibración (no se nota prácticamente nada) y gasta batería.

Y de las cámaras tampoco es que haya demasiado que contar. Entiendo que haya una cámara trasera porque siempre la ponen y porque viene bien para registrar documentos, pero no entiendo el gran angular, sobre todo con una calidad tan justita, en una tablet.

La cámara frontal es algo mejor que la que encontramos en otras tablets (también es cierto que esas tablets son algo más baratas), pero os va a ir bien para videollamadas y reuniones. Aunque aquí siempre digo lo mismo: fabricantes, meted el sensor bueno en la cámara frontal y poned el regular para la trasera.

10.200 mAh que se pueden estirar, pero con una carga que no es la óptima

Pese al grosor, Lenovo no ha escatimado a la hora de introducir una batería grande. Saben que no se puede alimentar una pantalla como esta con 7.400 u 8.000 mAh y se han ido a los 10.200 mAh.

Aunque la autonomía está bastante bien, debes tener en cuenta que la pantalla es grande, tiene un brillo bastante alto y, si te pones a jugar, el Snapdragon 870 también consume. A mí me ha durado unos casi tres días con un uso intenso de consumo de contenido.

Esto incluye algunas horas de series, mucho YouTube, Apple Music y alguna que otra partida a Genshin Impact, sobre todo, y Pokémon Unite. 

Cuando la he usado para trabajar con Apple Music de fondo, app de Slack y el modo de escritorio con dos ventanas abiertas y varias pestañas, la batería me da para unas 8 horas. En el test de PC Mark con el brillo al máximo la puntuación es de 6 horas 14 minutos.

Con esto te quiero decir que, si la usas para consumo de contenido vas a tener para varios días y si la usas para trabajar o estudiar, no vas a quedarte sin batería y vas a llegar al final de la jornada sin problema.

Eso sí, la carga no es tan buena como podría. Y es que, aunque la tablet soporta 45 W, el cargador de la caja que es USB-C a USB-C es de 30 W. Esto carga el 50% en 43 minutos y el 100% en 101 minutos.

Un gran rival para el iPad y las Samsung más ‘Pro’ para estudiar y trabajar

Y, al final, tenemos una tablet de notable/notable-alto en todos los apartados y un ejercicio por parte de Lenovo muy interesante.

Creo que la prioridad en todo momento era estar por debajo del precio del iPad Pro más grande y de la Galaxy Tab S8 Plus y, evidentemente, para ello hay que recortar. ¿El punto en el que han recortado? 

Bueno, hay varios, pero no son recortes significativos, al menos para la inmensa mayoría de usuarios y clientes potenciales. La pantalla es espectacular por brillo, refresco y resolución. Tira al rosa cuando no la estamos mirando justo de frente, pero… ¿es ese un problema para ti?

No tenemos un cargador de 45 W, que es lo que soporta la tablet, pero tenemos 30 W que no están nada mal. 

El Snapdragon no es el de la última generación, sino la edición remozada de la anterior generación y, oye, rinde muy bien en todas las tareas y si quieres expandir las opciones del equipo, tienes la funda teclado o los teclados Bluetooth/por cable.

Me gusta la versión de Android que han incorporado, creo que los altavoces suenan muy, muy bien y lo que me habría encantado ver para que fuera más redonda aún es una ranura para microSIM con la que poder tener un equipo totalmente autónomo.

Dicho esto, creo que Lenovo lo ha hecho muy bien organizando prioridades, ajustándose a un precio límite y ofreciendo lo mejor que podían dentro de ese rango de precio.