Mejores películas de Marilyn Monroe en Apple, Netflix, Amazon, Filmin, HBO, Movistar | Las diez películas en las que Marilyn iluminó la pantalla

El estreno en Netflix de
‘Blonde’ ha vuelto a poner en primer plano (si es que alguna vez había dejado de estarlo) la figura de Marilyn Monroe, la imagen del glamour por excelencia. Pero Marilyn era también una mujer frágil y una actriz grande, interesada por su oficio y deseando aprender. Tuvo la suerte de trabajar con los mejores directores de su época y estuvo rodeada de los mejores intérpretes. Sus películas son todas inolvidables, pese a que en sus inicios sus personajes eran obligadamente breves. Pero en cuanto Marilyn aparecía, la pantalla se iluminaba y oscurecía al resto de intérpretes, daba igual que se tratase de un musical, de una comedia, de un melodrama o de un wéstern. Todo quedaba impregnado por su magnetismo. Estas son sus diez mejores películas (de las que se pueden encontrar en plataformas):

Protagonizada por Marilyn Monroe, Jack Lemon y Tony Curtis. Considerada como la mejor comedia de la historia del cine, también es una de las obras maestras de Billy Wilder. Es una película mágica con un rodaje complicadísimo (Tony Curtis llegó a decir que besar a Marilyn era como hacerlo con Adolfo Hitler).

El saxofonista Joe (Tony Curtis) y el contrabajista Jerry (Jack Lemmon) son dos músicos que tocan en un club nocturno de Chicago durante los años de la ley seca. Alguien denuncia a Pat Botines Colombo (George Raft), propietario del local, de vender bebidas alcohólicas. La policía se presenta y procede a la detención de cuantos se hallan en el establecimiento. En medio del caos, Joe y Jerry logran evadirse, pero se han quedado sin trabajo. El 14 de febrero de 1929 los músicos acuden a un garaje para recoger un coche que les ha prestado un conocido y son involuntarios testigos del ajuste de cuentas entre bandas de gángsters rivales en la tristemente célebre matanza del Día de San Valentín. Asustados por las posibles consecuencias de ser los únicos testigos y perseguidos por los gángsters de Botines Colombo, se ven obligados a huir, y conocedores de que su agente está buscando a dos chicas que toquen el saxo y el contrabajo para una orquesta de señoritas, se visten con ropas de mujer y se presentan ante el agente de las chicas como Josephine y Daphne. Con elgrupo de chicas viajan en tren hasta Florida, en cuyo trayecto conocen a Sugar Kane (Marilyn Monroe), vocalista de la orquesta, y que además toca el ukelele, de la que ambos quedan prendados aunque ninguno de los dos puede desvelar su secreto. Sin embargo, ya en Miami, Joe pronto asumirá un doble rol, ya que finge ser un magnate para conquistar a Sugar, mientras que Jerry es perseguido por un millonario que quiere casarse con él creyéndose que es, en realidad, una mujer. La presencia de Botines Colombo y sus gángsters en el mismo hotel de Miami en el que se aloja y actúa la orquesta, vendrá a complicar las cosas.

Un sensacional juego de falsas identidades, firmada, con su habitual humor incisivo, por Billy Wilder. Llena de escenas antológicas, como ese final en el que un Jack Lemmon disfrazado de mujer se va quitando el disfraz mientas dice a su enamorado aquello de «nadie es perfecto». Wilder crea una alocada y trepidante comedia ambientada en los locos y violentos años veinte, con un perfecto engranaje para situar las peripecias de la travestida pareja dentro de un sinfín de situaciones desternillantes, hilvanando con maestría una escena detrás de otra, ofreciendo una lección de agilidad narrativa, y mostrando una humorística visión de la época de finales de los felices años veinte, dotada siempre de referencias, ya sean políticas: la ley seca, ya sean culturales: citas a los ídolos del cine mudo Rodolfo Valentino y Ramón Novarro o al cantante Rudy Vallee y presentando una maligna visión del hombre desde el punto de vista femenino, todo ello a ritmo de jazz. Wilder llevó a cabo una inteligente parodia de un tipo de cine que tanta popularidad alcanzara durante los años treinta, una divertidísima comedia en permanente estado de gracia.

Protagonizada por Bette Davis, Anne Baxter, George Sanders, Celeste Holm y Marilyn Monroe. Una gran obra maestra de Joseph L. Mankiewicz que presenta una imagen cínica y cruel del mundo del teatro y de la ambición humana. El retrato de una arribista, narrado en forma de flash back, como una historia de mujeres y sobre mujeres. Mankiewicz se inspiró en estrellas del teatro que conoció como guionista en los años 30. Para Marilyn Monroe fue el primer papel importante de su carrera, pese a que era muy secundario.

Eva Harrington (Anne Baxter), recibe, en el transcurso de un homenaje, el premio de interpretación Sarah Siddons. Karen Richards (Celeste Holm), que está observando a Eva, recuerda como la conoció. Era una noche de octubre y se encontró a Eva, una muchacha deseosa por hacer teatro, vestida con ropas muy modestas. A Karen le dio lástima y se la presentó a su ídolo, la gran actriz Margo Channing (Bette Davis). Con su timidez y su encanto, Eva se gana las simpatías de Margo y del marido de Karen, el autor Lloyd Richards (Hugh Marlowe). Pronto Margo la toma bajo su protección contratándola como su secretaria. Su extraordinaria competencia maravilla a todo el mundo, incluido el cínico y famoso crítico neoyorquino Addison de UIT (George Sanders). Sólo recela de ella Birdie (Thelma Ritter), la fiel doncella de Margo. Mientras, Eva convence a Karen para que le ayude a ser nombrada suplente de Margo y Karen consigue el favor del productor Max Fabian (Gregory Ratoff). Días más tarde Margo se retrasa y, al llegar al teatro, se entera de que Eva ha leído su papel y que la consideran una revelación. Poco a poco, Eva se va convirtiendo en una primera figura, mientras que Margo queda marginada. Pronto Karen se dará cuenta que, tras su capa de inocencia y timidez, en Eva se encuentra una mujer despiadada dispuesta a hacer cualquier cosa con tal de llegar a ser una primera actriz.

Una película que habla también de las apariencias, en dónde la cruel y feroz lucha entre los personajes aparece en un envoltorio de buenos modales, educación y una total falta de sinceridad. La película obtuvo seis Oscars, entre ellos los de mejor película, mejor director, mejor guión y el de mejor actor secundario para George Sanders.

Protagonizada por Marilyn Monroe, Joseph Cotton, Jean Peters y Max Showalter. Una deslumbrante Marilyn Monroe con un sensual vestido rojo permaneció en la retina de varias generaciones de espectadores. Cine negro a cargo del especialista Henry Hathaway, que se benefecia de una buena puesta en escena, con una buena fusión entre la historia y el paisaje, y lujoso reparto en el que Marilyn Monroe interpreta uno de sus primeros papeles importantes en el cine donde ya se muestra con toda su sensualidad.

En Rainbow Cabins, un hotel del lado canadiense de las cataratas del Niágara, Ray Cutler (Max Showalter) y su esposa Polly (Jean Peters) traban conocimiento con el matrimonio Loomis, George (Joseph Cotten) y Rose (Marilyn Monroe). Durante una excursión través de los túneles. Polly descubre a Rose besando a Ted Patrick (Richard Allan). Aquella noche George le comenta a Polly que Rose es una mujer vulgar y que le está engañando, pero que sigue enamorado de ella. Confiesa que fue licenciado de la guerra de Corea con una fuerte depresión nerviosa y que Rose va proclamando que está loco. Entre tanto, Rose se dirige apresuradamente a una nueva cita con Ted, en la que planean deshacerse del marido. A la mañana siguiente George entra en los túneles creyendo que Rose le ha precedido para reunirse con Ted. Rose da la señal a su amante, que sigue a George dispuesto a matarlo. Sin embargo es el cuerpo de Ted el que al día siguiente es recogido del río. Polly descubre que George le mató luchando dentro de los túneles. Mientras tanto, Rose, que se había desvanecido al ver el cadáver en el depósito, huye de la clínica a la que había sido trasladada. Al ver a George se dirige precipitadamente hacia la torre del carillón. Él la alcanza y la estrangula con una bufanda de seda, escapando después sin ser visto. El cuerpo de Rose es encontrado al día siguiente por un encargado de la limpieza, que avisa al jefe de policía.

La película de las dos maravillas del mundo, las cataratas del Niágara y Marilyn Monroe, era la frase publicitaria con la que se lanzó el filme, siendo muy famosa la escena en que MM aparecía desnuda bajo las sábanas, sin mostrar nada pero insinuando todo.

Protagonizada por Marilyn Monroe, Clark Gable, Montgomery Clift, Thelma Ritter y Eli Wallach. Excelente y melancólico drama en torno a tres inadaptados, una mujer y dos hombres, que el dramaturgo Arthur Miller escribió directamente para la pantalla grande, para la entonces su esposa Marilyn Monroe, y que dirigió John Huston, experto en retratar a perdedores.

Roslyn Tabor (Marilyn Monroe), una joven que llega a Reno (Nevada) para divorciarse, conoce a un viejo vaquero, Gay Langland (Clark Gable), que vive de paeticipar en distintos rodeos y exhibiciones que se celebran a lo largo y ancho del estado, y decide quedarse unos días en su cabaña. El grupo de vaqueros lo forman seres independientes, desarraigados, amantes de una libre que elos mismos no saben como encontrar. Roslyn se une al grupo en su deseo de sentirse protegida, y se siente atraída por el más joven, Perce Howland (Montgomery Clift). Poco después, Gay encuentra en las montañas una manada de caballos salvajes y decide capturarlos para vender la carne, contando con la ayuda de Perce, especialista en rodeos. Roslyn creerá sentirse respaldado por unos hombres de caracteres afines al suyo, pero todo resultará ser un patético espejismo.

Arthur Miller se inspiró para crear el personaje femenino, una divorciada solitaria cuya humanidad y vulnerabilidad chocará con la agresividad de un grupo de cowboys dedicados a la captura de caballos salvajes, en la propia Marilyn, que ofrece aquí, tras haber pasado por el Actor’s Studio, una de las interpretaciones más conmovedoras de su carrera. Marilyn se vio secundada por el veterano Clark Gable, en la que sería su despedida del cine al morir poco después de finalizado el rodaje, y Montgomery Clift, cuyos graves problemas físicos y psicológicos también contribuyeron a dotar el filme de un marcado tono decadente. La película se puede ver como un bello homenaje a las miradas cansadas, en otro tiempo brillantes y gloriosas, y como un canto a la libertad y la dignidad del fracaso realmente conmovedor, con tres grandes estrellas en su ocaso, en una aventura próxima al drama psicológico.

Marilyn Monroe en ‘La tentación vive arriba’. /

RC

Protagonizada por Marilyn Monroe, Tom Ewell, Evelyn Keyes y Sonny Tufts.Primer encuentro de Billy Wilder con Marilyn Monroe donde consigue darle la vuelta al personaje de rubia frívola y atontada que la condujo al éxito, y reírse un poco de ella misma. La película incluye, además, una de las escenas más clásicas de su filmografía, la de su falda blanca levantada por el aire de las rejillas del metro, que se ha convertido en uno de los hitos de la historia del cine y en un indiscutible icono del siglo XX.

Richard Sherman (Tom Ewell) está resignado a pasar el verano en solitario, tras acompañar a su mujer y su hijo Ricky a la estación para abandonar nueva York en busca de unas tranquilas vacaciones en estos meses de calor. Tras dejarlos en la estación, Richard regresa a su hogar y comienza a idear planes para hacer más llevadera su estancia de soltero, que se presenta como aburrida y sin grandes emociones. Pero la situación cambia radicalmente cuando a la vecina del segundo piso, se le cae una maceta en la ventana de Richard y baja a recogerla. La chica (Marilyn Monroe) es una modelo publicitaria de televisión rubia y muy explosiva que despierta las fantasías del pobre Richard. Éste, la invita a tomar una copa y, deslumbrado por la muchacha, se imagina ser un Casanova. Sueña fáciles conquistas de las que son protagonistas su sirvienta, su secretaria y una conocida, con las que vive intensos amores. Su sueño es interrumpido por el portero, que viene a recoger las alfombras. Le convence para que vuelva más tarde y, al preparar la bebida para su vecina, ésta se percata de su anillo de boda y le confiesa su alegría por cuanto se siente más segura al tener que tratar con un responsable y consciente hombre casado. Preocupado por la intensidad de sus sueños, Richard visita a un psiquiatra, que le tranquiliza explicándole que todo es debido a una crisis muy común que ocurre en el séptimo año de matrimonio. Pero su tranquilidad es efímera: la vecina del segundo se traslada al apartamento de Richard con la excusa de que el suyo no tiene aire acondicionado.

Este filme es, junto a ‘Con faldas y a lo loco’, también de Billy Wilder, el que permitió a Marilyn demostrar sus grandes (e infravaloradas) aptitudes para la comedia (mermadas por su poca disciplina y puntualidad en los rodajes). El modélico guion de George Axelrod, repleto de diálogos ingeniosos y malintencionados, tiene una perfecta traslación a la pantalla por parte de Wilder, que se mueve con especial soltura entre el registro costumbrista y el onírico que recrea las ensoñaciones del protagonista.

Protagonizada por Marilyn Monroe, Jane Russell, Charles Coburn, Elliott Reid y Tommy Noon. Howard Hawks tomó de Marilyn Monroe, nombre que logró imponer al productor Darryl F. Zanuck, que no confiaba demasiado en ella. El resultado fue esta deliciosa comedia, que combina por igual el romanticismo y la frivolidad, y que afianzó a Marilyn como mito erótico y sensual cantando aquello de ‘Los diamantes son los mejores amigos de una chica’. Junto a la Monroe interviene también como coprotagonista Jane Russell; ambas interpretan a dos bailarinas de una sala de fiestas con infinitos deseos de triunfar en la vida:

Lorelei Lee (Marilyn Monroe) y Dorothy Shaw (Jane Russell) son dos bailarinas de una sala de fiestas con infinitos deseos de triunfar en la vida. Lorelei acaba de recibir la propuesta matrimonial de un multimillonario llamado Gus Esmond (Tommy Noonan), que las invita a ir a París para que su prometida conozca a su futuro suegro antes de contraer matrimonio. Cuando Gus las depide, le invade un ataque de celos, ya que descubre que en el mismo barco viaja el equipo olímpico estadounidense. A bordo está también el detective Ernie Malone (Elliott Reid), contratado por el padre de Gus para que vigile a Lorelei y le informe de cualquier escándalo que pueda provocar. Durante el trayecto se darán mil situaciones conflictivas y algo cómicas entre los pasajeros.

El único musical que dirigió el gran Howard Hawks, que emparejó a Jane Russell, entonces en todo su esplendor, con la casi primeriza Marilyn Monroe, que la eclipsa completamente en los números musicales, ambas como las bailarinas de una sala de fiestas con infinitos deseos de triunfar en la vida.

Protagonizada por Marilyn Monroe, Robert Mitchum, Rory Calhoun y Tommy Rettig. Otto Preminger dirige un western poco usual en el que Marilyn Monroe canta y exhibe su capacidad para encandilar a la cámara mientras Robert Mitchum pone gestos de tipo duro pero humano como un viudo rencoroso que viaja con su hijo. Todos ellos son perseguidos por los indios en su viaje por un río y aunque la película está lejos de ser un ejemplo clásico del género, es uno de los más curiosos. La historia trata el tema de la codicia y la venganza, así como el aprendizaje infantil ya que todo lo que ocurre se observa con los ojos del niño protagonista.

Matt Calder (Robert Mitchum) regresa a una ciudad de buscadores de oro para recoger a su hijo, el pequeño Mark (Tommy Rettic), que se ha hecho amigo de una mujer llamada Kay Weston (Marilyn Monroe). Padre e hijo marchan a una granja que Matt ha comprado cerca de allí, pero su tranquila existencia se ve interrumpida por la llegada de Kay con su esposo Harry (Roby Cauhoun), un jugador profesional que viene a denunciar un filón de oro que éste ha ganado en una partida de póquer. Harry, a quién Matt salva la vida cuando está a punto de zozobrar en el llamado río sin retorno, acaba huyendo con el caballo y el revolver de Matt, dejando a los tres a merced de los indios. Su única posibilidad de huir es en una balsa. A bordo de la frágil embarcación, el sentimiento amoroso entre Kay y Matt es evidente, pero pasa por etapas de discusiones, durante una de las cuales hace una acusación que llena de profunda desilusión al pequeño Mark, que la escucha por casualidad.

Rodada mayoritariamente en exteriores, Otto Preminger utilizó por primera vez el Cinemascope, formato al que saca un excelente rendimiento con los espectaculares paisajes naturales donde se desarrolla la acción.

Protagonizada por Barbara Stanwyck, Paul Douglas, Robert Ryan y Marilyn Monroe. Con un pequeño personaje, Marilyn Monroe brilla con luz propia. Fritz Lang firma uno de los grandes melodramas del Hollywood de los años 50, basado en una obra de teatro de Clifford Odets, un experto analista de las relaciones humanas y uno de los autores dramáticos americanos más interesantes del siglo XX.

Tras diez años de ausencia, Mae (Barbara Stanwyck), una mujer que ha sufrido varios desengaños en su vida decide regresar al pueblo de pescadores donde nació y en el que vive Noe, un hermano suyo, en un último intento por rehacer su vida, tratando de acomodarse a la pequeña, tranquila y rutinaria vida de la comunidad, resignada ya a una soledad, a una monotonía, a una vulgaridad que su orgullo herido se niega a aceptar. Con el tiempo Mae conoce a dos hombres, Jerry (Paul Douglas), un soltero bonachón, que es patrón de pesca y encarna todo lo que ella aspira lograr; tranquilidad, seguridad y descanso. El otro hombre es Earl (Robert Ryan), que representa al clásico luchador. Trabaja en un cine de la localidad y, aunque está casado, piensa divorciarse de su esposa. Mae duda en la elección, pero finalmente se inclina por Jerry, con el que se casa aunque no le ama, quién le ofrece mayor seguridad, pero al mismo tiempo se siente atraída por Earl. Surge el inevitable triángulo amoroso, y de nuevo, los problemas para Mae.

Una trama que desarrolla un triángulo amoroso en un pequeño puerto pesquero. Marilyn Monroe es Peggy, la novia de Joe, quién teme que acabe como Mae. La actriz es aquí un personaje jugoso de chica de buen corazón que Marilyn borda en este melodrama con un cierto gusto a cine negro.

Protagonizada por Sterling Hayden, Louis Calhern, Sam Jaffe y Marilyn Monroe. El primer encuentro entre Marilyn Monroe (con un pequeño pero jugoso personaje), con John Huston que firma aquí una gran serie negra sobre la meticulosa planificación del atraco a una joyería por una banda de delincuentes, hasta que la mala suerte y las traiciones hacen que no acabe como se había planeado.

Doc Riedenschneider (Sam Jaffe) sale de la cárcel decidido a llevar a cabo un importante robo de joyas. Alonzo Emmerich (Louis Calhern), un abogado en bancarrota como consecuencia de un loco romance con Angela (Marilyn Monroe), está dispuesto a ser su socio en el asalto. Junto a Gus Minissi James Whitmore) y Dix Handley (Sterling Hayden), Doc y Alonzo perpetran el robo conforme a lo planeado, pero pronto la policía termina acorralándoles.

Adaptación de una novela negra de W. R. Burnett que, al contrario que otras películas adscritas a la modalidad de «atracos perfectos», hace mayor hincapié en el estudio de caracteres de los distintos integrantes de la banda que en la exposición detallada de los preparativos y ejecución del plan, resultando en este sentido admirables las composiciones de Sterling Hayden y Sam Jaffe, este último dando vida al cerebro del grupo que será detenido tras sucumbir a los encantos de la belleza y la juventud. Huston firmó una película llena de intensidad, de realismo y con un insuperable estudio de los personajes y de sus motivaciones. Gran película de cine negro, con una seductora y sexy Marilyn Monroe que ya comenzaba a brillar en la pantalla.

Protagonizada por Marilyn Monroe, Ethel Merman, Dan Dailey y Donald O´Connor. Una lujosa comedia musical que rinde homenaje al show business en general y al compositor Irving Berlin en particular a través de los avatares de una familia dedicada al mundo del espectáculo y que se hace llamar ‘Los Cinco Donohue’. Las desavenencias y pequeños conflictos sentimentales entre los hijos del matrimonio aportan la nota melodramática a este luminoso musical que permitió a Marilyn Monroe demostrar sus dotes de cantante y bailarina interpretando tres números musicales.

Los Cinco Donahue fueron los pioneros de los espectáculos de variedades norteamericanas. Molly (Ethel Merman) Terrance (Dan Dailey) y sus tres hijos Tim (Donald O’Connor), Steve (Johnnie Ray) y Katy (Mitzi Gaynor) forman el número fuerte del hipódromo de Nueva York. Pero pronto, la familia empieza a separarse: Steve decide hacerse sacerdote y Tim se enamora de una bellísima rubia, Vicky (Marilyn Monroe), que ambiciona ser cantante. Con la ausencia de Steve, los cuatro Donahue son contratados por el Miami Plaza y Vicky se incorpora al espectáculo. Los celos de la madre, Molly, crecen cuando Vicky la sustituye en un número y pronto un contrato de Lew Harris (Richard Eastman) para Broadway dejan a los progenitores fuera del número musical. La tensión aumenta. Tim, enfurecido por las atenciones que Harris dedica a su novia, tiene un accidente de automóvil en la noche de la presentación y desaparece. También desaparecen Terrence, el padre, y es Molly quién ocupa el lugar de Tim en el espectáculo.

La historia se debe a Lamar Trotti, un excelente guionista vinculado especialmente a la filmografía de William A. Wellman, destacando especialmente la labor realizada por el operador Leon Shamroy, uno de los mejores estilistas del color. Especial atención merecen los números musicales ‘Heat Wave’ y ‘Lazy’ con una insinuante y sensual Marilyn Monroe.